En un principio, cualquier tipo de planta era usada por el hombre para su alimentación; en eso, las flores no eran diferentes, aunque una vez que el ser humano conoció otros tipos de alimentos, fue dando de lado a lo verde para disfrutar de otros productos más sabrosos y proteínicos, como todos los de origen animal. Sin embargo, con el paso de los siglos y milenios y la evolución del hombre, las plantas empezaron a tomar otro tipo de uso más esotérico, llegando a ser una parte muy importante de la simbología.
En las culturas antiguas (China, Mesopotamia, Egipto, Tartessos…) las flores se consideraban ofrendas que siempre alegraban a los dioses, y eran usadas en multitud de ritos religiosos. Su uso ornamental empezó algún tiempo después, siendo paralelo al ritual; luego, ambos se mezclaron, y las flores empezaron a aparecer en diferentes obras artísticas, tales como pinturas, esculturas y edificios, siendo un objeto de inspiración.
Pero si hay algo que verdaderamente apasiona del mundo de las flores, es su simbología y significado. Estos pueblos antiguos supieron darle a cada tipo de flor una representación exclusiva, que fue perdurando a través de los siglos y las diferentes culturas. Pasados algunos siglos, Carlos Linneo (1707-1778) creó su clasificación de los seres vivos (taxonomía), pero resultó ser en plan científico; en el imaginario popular, el significado de las flores siguió dando mucho de sí.
En épocas más modernas, ha habido colectivos que se han aprovechado bien del significado oculto de las flores; muchos de ellos los adoptaron de la tradición popular, pero otros fueron inventados por ellos mismos. Uno de los más curiosos fue el significado de las flores LGTB+, que desde la década de los 70 ha servido para simbolizar a este colectivo. El color violeta, junto con la flor del mismo nombre, la lavanda y las rosas han servido a gays, lesbianas, transexuales y otros miembros del LGTB para mandar mensajes primero entre ellos, y después al resto de la sociedad, convirtiéndolos en sus símbolos representativos.
Por curiosidad, quizá quieras sacar tu lado más degenerado, y darte un paseo por la red para visualizar un poco de porno gay. La pornografía homoerótica es tan antigua como la hetero; aunque claro está, siempre ha tenido que distrubuirse de forma más solapada, no creo que haya que explicar los motivos. Aunque fue el porno lesbianas el más aceptado y normalizado entre los consumidores de fotos y videos xxx, al fin los homosexuales masculinos pudieron verse reflejados también en los productos pornográficos; y aunque poca simbología es necesaria para ver el sexo entre dos hombres, se han usado en muchas ocasiones colores como el violeta y el verde, este último añadido recientemente a la paleta de colores gays. Si te ha resultado curioso, ya sabes de dónde viene el uso de estos tonos.
Desde la época victoriana hasta nuestros días, son innumerables los diferentes significados que se le han dado a las flores más comunes, así como a las más raras. Conforme se iban descubriendo territorios y se añadían nuevas especies, u otras especies eran creadas por naturistas o botánicos, el público iba encontrando un lenguaje oculto en ellas, que se añadieron al imaginario ya existente. Pero sin embargo, siempre quedarán las más significativas: la rosa como símbolo del amor; la orquídea del erotismo; el girasol de la alegría; el nenúfar de la belleza… Y hubo un tiempo en que regalar un ramo de flores, y del tipo de flores adecuado, era un mensaje claro entre dos personas; aunque claro, también se ha ido perdiendo con el tiempo esta hermosa costumbre.